de nossa realidade. Outro economista famoso afina pelo mesmo diapasão, ao escrever: "En esta época del gran despertar sería patético para los economistas jóvenes de los países subdesarrollados se desviaran por el camino de las predilecciones del pensamiento económico que prevalece en los países adelantados, que están entorpecidos a los estudiosos de estos países en sus esfuerzos por acercarse a la realidad, pero serían fatales para los esfuerzos intelectuales de los economistas de los países subdesarrollados. Por el contrario, desearía que tuvieran la energía suficiente para hacer a un lado las grandes estructuras vacías y sin importancia, y las doctrinas a veces inadequadas, así como los enfoques vocingleros, y que se iniciaran en el estudio de sus propias necesidades y problemas. Este camino nos llevaría mucho más lejos del ámbito de la economia liberal Occidental, pasada de moda, y del marxismo."(31) Nota do Autor Mais de sessenta economistas da América Latina, em declaração pública, assim se manifestaram em junho de 1965: "Es necesario redoblar los esfuerzos para elaborar una teoría del desarrollo económico latinoamericano, ajustada a la realidad de nuestros países que las más comúnmente originada en los países industrializados. Con este esfuerzo deve comprenderse el de lograr mayor precisión conceptual. La teoría del desarrollo en los países industriales de Occidente, no explica satisfactoriamente los problemas del desarrollo latinoamericano, ni puede, en consecuencia, servir de base a una política capaz de atacar con éxito esos problemas."

A divergência entre estruturalistas e monetaristas já deu lugar ao aparecimento de vasta literatura a respeito, em revistas e livros, e seria impossível, dentro de nossos limites, mencioná-la sequer e muito menos analisá-la. Trata-se, evidentemente, de assunto fascinante, apaixonante mesmo, assumindo frequentemente, por isso, caráter emocional em seu debate. Cingimo-nos, nessas condições, a expô-la muito resumidamente aqui, em seus traços mais gerais, como componente da controvérsia atual no pensamento econômico do Brasil. Mas, seus próprios adversários reconhecem no estruturalismo a única escola de pensamento dedicada à economia, na América Latina.