A política exterior do Império v. III - Da Regência à queda de Rosas

se presentaba en el exterior haciendo frente gloriosamente á las pretensiones de una potência europea y rivindicando el poder americano contra toda tentativa de invasión. Rozas ha probado, se decía por toda la América, y aún se dice hoy ( 1850 ), que la Europa es demasiado débil para conquistar un Estado americano que quiere sostener sus derechos. Sin negar esta verdad incuestionable, yo creo que lo que Rozas puzo de manifiesto es la supina ignorancia en que viven en Europa sobre los interesses europeos en América, y los verdadeiros medios de hacerlos prosperar sin menoscabo de la independencia americana. A Rozas debe, además, la República Argentina en estes últimos años haber llenado de su nombre, de sus luchas, y de la discussión de sus interesses el mundo civilizado, y puéstola en contacto mas inmediato con la Europa, forzando á sus sabios y á sús políticos á contraerse á estudiar este mundo transatlántico que tan importante papel está llamado á desempeñar en el mundo\".

Era geral este julgamento, e a admiração pelo chefe de Estado ultrapassava, e muito, os limites de sua terra. Saldías, a quem tanto esclarecimento temos pedido emprestado, cita longa lista de manifestações desse gênero na imprensa, nos parlamentos, nas sociedades científicas dos dous continentes.

No Brasil, a opinião pública, do governo e do povo, lhe era francamente favorável. Nem só no mundo oficial, dominava a solidariedade instintiva entre todos os poderes legítimos, como, de modo profundo, se sentia que os dous países tinham idênticos interesses comuns, ameaçados pela existência e pelas intrigas de um inimigo de ambos, Rivera.

Pouco ativo na fase propriamente argentina da luta, o oriental visava seu plano imperialista de formar com Corrientes, Entre Rios e Rio Grande o território de um largo Estado, ao qual governaria. Deixava, portanto, Rozas e Lavalle, federais e unitários, degladiarem-se e enfraquecerem-se mutuamente. Concentrou seus esforços e